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Cannabis medicinal en niños

Cannabis medicinal en niños

Un estudio publicado por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, en la que se relata cómo 137 participantes que padecían de epilepsia refractaria, se les administró durante 12 semanas CDB (cannabidiol que es el principal componente del cannabis medicinal y a diferencia del THC no es psicoactivo), en este tiempo las convulsiones se redujeron en una media del 54%. El 6%, 12 personas, tuvo que abandonar el tratamiento debido a efectos secundarios como diarrea, cansancio, pérdida de apetito, y somnolencia. “Hasta ahora existen pocos estudios formales sobre este componente de la marihuana. Estos resultados son de gran interés, especialmente para los niños y los padres que buscan una respuesta para disminuir las convulsiones”, explicó Orrin Devinsky autor principal del estudio del Langone Comprenhensive Epilepsy Center de la Universidad de Nueva York.

La epilepsia refractaria es cuando las crisis epilépticas son tan frecuentes que limitan la habilidad del paciente para vivir plenamente, o cuando el tratamiento anticonvulsivante no controla la crisis o sus efectos secundarios son limitantes para un desarrollo normal de la persona.

La enfermedad le genera a quienes la poseen retrasos cognitivos y motores, daño cerebral, problemas para hablar y caminar. Se pueden considerar 3 tipos de refractariedad asociada a la epilepsia: la biológica, la farmacológica y la psico-social. En Chile, luego que el SAG ( Servicio Agrícola Ganadero) diera el sí al uso de la marihuana para fines medicinales, se abre una puerta en la comuna de la florida, en que el debate nacional apunta sobre si es o no prudente administrar este tratamiento a niños que presentan epilepsia refractaria.

El uso del cannabis para tratar la epilepsia en niños ya ha sido aprobada en Israel, Canadá, en estados Unidos en los estados de Illinois, Colorado, Alabama, Florida, Iowa, Kentucky, Mississippi, Missouri, Tennessee, Utah y Wisconsin, debido a la presión ejercida por las mismas familias que han utilizado esta terapia, valientemente y de manera clandestina, hasta lograr modificar sus respectivas legislaciones con la fuerza de la evidencia.

Las historias son múltiples, las experiencias en su mayoría positivas. Casi todas relatan como niños pasan de 300 convulsiones diarias a 1, y como el bolsillo, sin poder sostener un tratamiento científico tradicional, se relaja al pasar de invertir 600 mil pesos en un tratamiento a 100 mil.

Muchas familias se han inspirado en la historia de Charlotte, una niña estadounidense cuya epilepsia era tratada con resina de marihuana la que la devolvió a la vida, tanto a ella y como a sus padres.

Charlotte es una niña norteamericana de siete años. Cuando nació fue diagnosticada con el síndrome de Dravet, una forma de epilepsia infantil considerada devastadora y caracterizada por una serie de convulsiones incontrolables.

En Chile la epilepsia refractaria alcanza alrededor de 90 mil casos. Es una enfermedad que no está cubierta por el AUGE ni por las isapres, por lo que poder costear los tratamientos se vuelve insostenible para padres de clase media a baja.

Un estudio llevado a cabo en el centro de epilepsia infantil del Hospital Luis Calvo Mackenna arrojó que el tratamiento promedio de un niño con epilepsia ronda los 50 mil pesos mensuales, sin embargo, en momentos de crisis la cifra se eleva considerablemente la que puede alcanzar un monto de 600 mil pesos en un mes, sin contar las consultas neurológicas, los exámenes y la kinesioterapia.

Esto se contrapone con el valor del aceite de cannabis. 12 gr de cogollos se convierten en 1 miligramo de aceite de marihuana, lo que alcanza para 20 días de tratamiento. 10 mil pesos cuesta 1 g de cogollos, por lo que una jeringa costaría alrededor de 120 mil.Esta cifra se reduciría notablemente con un autocultivo pasando de 120 a 60 mil pesos mensuales incluyendo lo que se gasta en luz, tierra y alcohol para preparar el aceite.

En nuestro país esto ya tiene forma. El año pasado Fundación Daya organizó el Primer Encuentro “Cannabis como Terapia para niños con Epilepsia” con el propósito de conformar una agrupación pionera en este uso del cannabis medicinal, en el encuentro participaron 11 familias que viven día a día esta realidad.

Para Fundación Daya es fundamental la investigación constante y actualizada sobre las aplicaciones que tiene el Cannabis Medicinal en diversas patologías, y su gran utilidad para mejorar la vida de los pacientes, por lo que la epilepsia es una de las patologías susceptibles que puede ser tratada exitosamente con cannabis. Publicó en la web Ana María Gazmuri Directora de Fundación Daya.

Por esto es importante que la libertad, la legislación y el conocimiento ciudadano en general se fortalezca. Porque para que las virtudes del cannabis, en especial del aceite, se expanden y multiplican se debe investigar más aún al respecto, e informar y educar.

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