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¿Cómo conservar semillas de cannabis?

¿Cómo conservar semillas de cannabis?

Se nos pasó la fecha  o ya no queremos esa cepa y deseamos guardar las semillas hasta decidir el momento de germinarlas. Pero, ¿cómo guardarlas y dónde?

Es muy importante el lugar y el ambiente en el cual guardaremos nuestras semillas sin germinar. Un lugar fresco, seco y oscuro es lo óptimo para conservarlas, ya que si aumenta la temperatura y la humedad, los nutrientes en este pequeño ejemplar se activarán  y la semilla comenzará su ciclo antes de decidir germinarla.

Lo recomendado es que el lugar donde almacenaremos tenga de 6 a 9% de humedad. Los niveles superiores al 12% pueden causar el desarrollo de hongos. Hay que  recordar que las semillas deben estar dentro de algún envase sellado, para que la humedad en la semilla no sea tema, sino solo el del medio que la guardará.

Para guardar las semillas es necesario hacerlo con la idea de que estarán en ese lugar durante un buen tiempo, cosa de que no se nos pase la hora y las semillas pierdan su poder.

El envase, recipiente o envoltorio en el cual se pongan las semillas debe ser hermético o sellado al vacío. En la actualidad en algunas tiendas de implementos para fumones hay envases sellados y herméticos ideales para esta labor. El vidrio y el metal son una buena opción y más preferible que un taper de plástico. Las semillas deben estar secas antes de pensar en conservarlas.

Si ya sacaste las semillas de su paquete original, mételas dentro de un sobrecito de papel antes de depositarlas dentro de algún lugar, esto permitirá que la humedad atrapada en las semillas se vaya. Acá también puedes agregar un poco de arroz para que este atrape la humedad, cumple el mismo efecto que el arroz en la sal! Un clásico.

Que quede claro que mientras mayor sea la calidad de la semilla más larga será su vida conservera. Las semillas con daños en la superficie tendrán una longevidad reducida y se plantarán de inmediato.

Ahora bien si las semillas son demasiado húmedas  se deben secar más antes de ser conservadas.

Esto puede hacerse combinándolos con sílice, que es la forma en que la mayoría de los distribuidores secan.

Si ya están secas colócalas en su envoltura y envase, etiquete el envase con la cepa, el número de semillas y la fecha en que se conservaron.

Está todo secado, envasado y sellado, llegó el momento de ponerlas en su lugar de resguardo. Un armario oscuro es un lugar relativamente óptimo para almacenar, ya que las temperaturas fluctúan de una estación a otra, y si el armario está expuesto evidentemente a estos cambios, las semillas tendrán su costo. Frente a esto la mejor opción es el refrigerador, su temperatura y ciclos de esta son más estables o por lo menos se pueden regular. Cuidado con pasar de frío a las pequeñas.

Pasado el tiempo de conserva, si ya decidió que es momento de germinar,  es probable que algunas de las semillas que se han conservado durante varios años tomen más tiempo para germinar, y siempre es posible que algunas no se  desarrollen. Sin embargo antes de saber esto, al momento de sacar las semillas de la nevera, déjalas en el envase hasta que se hayan aclimatado a temperatura ambiente.

Pasado todos estos procesos, ha llegado la hora de sembrar y cultivar. ¡Buenos humos!